Durante el primer año de tu bebé, su desarrollo emocional pasó de simples reacciones a la forma como se sentía en cada momento, a comenzar a entender el significado de sus emociones y a reconocerlas en los demás.

Los meses 13-24 llevan el desarrollo emocional de tu niño a un nuevo nivel y son parte de los primeros 5 años cruciales en los que su cerebro se configura determinando cómo sentirá y manejará sus emociones y las de los demás ¡para el resto de su vida!

¿Cómo evolucionan las emociones durante el segundo año de tu niño?

Durante su primer año de vida, tu bebé aprendió que era un ser independiente a ti. El descubrimiento de sí mismo y su independencia toman el protagonismo en su desarrollo emocional durante el segundo año y harán que la experiencia emocional de tu niño sea intensa y compleja. ¡Prepárate para un viaje muy interesante!

De los 13-18 meses, tu bebé desplegará una variedad amplia de emociones: amor cuando lo estás acariciando o celos cuando su hermano es el centro de atención. Su autocontrol no se ha desarrollado a la misma velocidad que su conciencia de sí mismo, por esta razón tendrá dificultades para manejar solo sus emociones, tanto negativas como positivas. Te buscará frecuentemente para compartir todo tipo de experiencias, bien sea porque esta frustrado porque no puede poner correctamente una pieza del rompecabezas o porque está orgulloso porque finalmente lo hizo.

En esta etapa también aprende que las emociones pueden provocar reacciones de otros y las usará para divertirse (riéndose eufóricamente) o para llamar tu atención (con rabietas). Disfruta inmensamente tus reacciones positivas y si te ríes de algo que él hizo, querrá repetirlo varias veces para obtener una reacción similar.

Los meses 19-24 vienen con aún más carga emocional. Episodios tanto de frustración como de orgullo se vuelven más pronunciados. Los berrinches pueden llevarlo a desarrollar comportamientos como golpear o morder, simplemente porque los siente tan intensamente que lo abruman. Las manifestaciones de felicidad se vuelven más efusivas a medida que tu bebé aprende a expresarlas a través de actividades como el baile o gestos sofisticados. También te demostrará su afecto de nuevas formas más auténticas.

El inicio de la conciencia de sí mismo y de los demás también prepara el terreno para la empatía, un aspecto central de la salud emocional. Aunque la empatía continuará evolucionando durante los próximos años, darse cuenta de lo que otros sienten y ser cuidadoso con esos sentimientos empieza desde ahora.

Cómo apoyar el desarrollo emocional de tu niño

Los investigadores han establecido que uno de los factores que más afecta el desarrollo en general de un niño, es tu relación con él durante sus primeros años de vida. Esto es especialmente cierto cuando se trata de reconocer, comprender y manejar sus emociones. Centrarse en un vínculo de apego sano es la principal manera de apoyar su desarrollo emocional.

El desarrollo emocional está íntimamente relacionado con el desarrollo social, por esta razón interactuar con tu niño tan frecuentemente como puedas es muy importante. Hacer las actividades de BabySparks con él, especialmente aquellas en el área socio-afectivo, fomentará su comprensión de las emociones y su rol en sus interacciones con los demás. Mientras hablas y juegas con tu niño, puedes nombrar y modelar las emociones. Por ejemplo: «Oh, mira, el osito está triste (mientras haces una cara triste). ¡Vamos a darle un abrazo!».

Durante su segundo año, tu niño comenzará a explorar el juego simbólico. Jugar a hablar por teléfono y elaborar escenarios de juego con animales de peluche son la forma en que tu niño actúa y le encuentra sentido al complejo mundo de las emociones e interacciones sociales que lo rodean. Dale tiempo suficiente para jugar libremente, sin restricciones, y sin aparatos electrónicos.

Ayudar a tu bebé a aprender a manejar sus emociones es una tarea compleja. En este artículo te incluimos algunos consejos para guiarte durante este proceso.